"Conservadores austriacos consideran pactar con ultras tras el colapso de su coalición gubernamental"

Los conservadores austriacos (ÖVP) están dispuestos a entablar conversaciones con el Partido de la Libertad (FPÖ) después del fracaso en el intento de formar una coalición de Gobierno que excluyera a los ultras, quienes obtuvieron un 28,8% de los votos en las elecciones del pasado 29 de septiembre. La ruptura de las negociaciones con los socialdemócratas (SPÖ) este sábado, precedida un día antes por la salida de los liberales de Neos de las conversaciones para un tripartito moderado que buscara una mayoría en el Parlamento austriaco, llevó al canciller democristiano, Karl Nehammer, a anunciar su renuncia tanto al cargo como a la jefatura del ÖVP. Su sucesor, el hasta ahora secretario general, Christian Stocker, nombrado este domingo, ha declarado en una comparecencia ante los medios que, dada la situación de estancamiento y crisis política, su partido estaría dispuesto a aceptar una “invitación” a dialogar por parte de los ultras de Herbert Kickl, algo que el canciller dimisionario había rechazado hasta ahora.

El cese de Nehammer al frente de los democristianos y como jefe del Ejecutivo en funciones, lo que se formalizará en los próximos días, ha abierto así la puerta a un posible pacto de ÖVP y FPÖ, y a que la ultraderecha ocupe por primera vez en democracia la cancillería de Austria. Los ultras han insistido desde la noche electoral en que les corresponde encabezar un nuevo Gobierno tras su victoria con un programa centrado en el rechazo a la inmigración y el asilo, euroescéptico y de signo prorruso.

Stocker, que ha agradecido los esfuerzos de Nehammer por pactar un tripartito que dejara fuera a los ultras, ha declarado que espera que el presidente del país, el progresista Alexander Van der Bellen, encargue ahora la formación de Gobierno a Kickl. Un paso que el mandatario evitó tras las elecciones después de hablar con todos los líderes y constatar que ningún partido estaba dispuesto a coaligarse con la ultraderecha por considerar extremos los planteamientos de su líder. Sin embargo, Nehammer se cuidó de incluir de su rechazo a Kickl al FPÖ, en el que afirmó en campaña que hay “gente sensata”. Conservadores y ultras ya han gobernado juntos en el pasado a nivel federal, y son socios ahora en varias regiones.